Proclama
de la Dictadura de Primo de Rivera (1923).
Al
país y al Ejército españoles:
Ha
llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque
hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera
sin interrupción la vida española), de recoger las ansias, de
atender el clamoroso requerimiento de cuantos, amando la Patria,
no ven para ella otra salvación que libertarla de los
profesionales de la política, de los hombres que por una u otra
razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que
empezaron en el año 98 y amenazan a España con un próximo fin
trágico y deshonroso. La tupida red de la política de
concupiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la
voluntad real. [ ... ]
Este
movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad
completamente caracterizada, que espere en un rincón, sin
perturbar los días buenos que para la patria preparamos. Españoles:
¡Viva España y viva el Rey!
No
tenemos que Justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e
impone. Asesinatos de prelados, ex gobernadores, agentes de la
autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos;
depreciación de moneda; francachela de millones de gastos
reservados; sospechosa política arancelaria por la tendencia, y más
porque quien la maneja hace alarde de descocada inmoralidad;
rastreras intrigas políticas tomando como pretexto la tragedia de
Marruecos; incertidumbres ante este gravísimo problema
nacional; indisciplina social, que hace el trabajo ineficaz y nulo,
precaria y ruinosa la producción agrícola e industrial; impune
propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la
política; descarada propaganda separatista, pasiones
tendenciosas alrededor del problema de las responsabilidades[ ... ]
Ni
somos imperialistas, ni creemos pendiente de un terco empeño en
Marruecos el honor del ejército, que con su conducta valerosa a
diario lo vindica. Para esto, y cuando aquel ejército haya cumplido
las órdenes recibidas buscaremos al problema de Marruecos
solución pronta, digna y sensata.
El
país no quiere oír hablar más de responsabilidades, sino saberlas
exigidas pronta y justamente, y esto lo encargamos con limitación de
plazo a tribunales de autoridad moral y desapasionados de cuanto ha
envenenado hasta ahora la política o la ambición. La
responsabilidad colectiva de los partidos políticos la sancionamos
con este apartamiento total a que los condenamos aun reconociendo en
justicia que algunos de sus hombres dedicaron al noble afán de
gobernar sus talentos y sus actividades, pero no supieron o no
quisieron nunca purificar y dar dignidad al medio en que han vivido [
... 1
Miguel
Primo de Rivera, Capitán General de la IV Región.
« El pacto
con el Raisuni* será respetado. Entre los mil rumores que vienen
circulando estos días había uno de extraordinaria consideración.
Se decía que la nueva situación estaba decidida a romper el pacto
con el Raisuni, lo cual acaso significaría el inmediato
desencadenamiento de la guerra en la zona occidental. Hacemos conocer
este rumor al general Primo de Rivera, y nos contesta rápidamente:
-Eso
es completamente falso. Se trata de un pacto, de una palabra, de un
compromiso contraído por el Estado español, y nosotros no podemos
faltar a él. Sea cual fuere el resultado del contrato hecho con el
Raisuni, la gloria o la culpa será de los que lo hicieron; pero
nosotros no podemos romper un compromiso seriamente sellado en
nombre de España.
Las próximas operaciones
en la zona Oriental -prosigue el presidente del Directorio- no hay
más remedio que operar. No es éste el caso del Raisuni. No vamos a
pactar con un rebelde como Abd-el Krim, que a todo intento pacífico
responde construyendo trincheras para asesinar impunemente a
nuestros soldados. El Ejército no quiere guerra; pero sí necesita
establecer sólidamente su prestigio ante el enemigo. Pasaremos por
Annual; digo que pasaremos, y no digo que vayamos a establecer allí
una posición. Veremos lo que se hace; pero una vez que nuestras
tropas hayan pasado por Annual, el honor del Ejército queda
satisfecho.»
El
Sol, Madrid, 16 de septiembre de 1923.
*
Viejo dirigente de la insurrección rifeña, en aquellos momentos
aliado de España.
Declaraciones de Alfonso XIII
Solamente ha
cambiado una cosa después del Directorio, y es que se puede pasear
con dinero en el bolsillo sin temor a percance; que ya no hay
huelgas; que nuestras fábricas marchan y que los patronos no ven ya
cada mañana a los obreros con revólver en mano (...). El general
Primo nos ha hecho saltar por encima de la Constitución y esto es
grave, ¡evidentemente! (...) ¿Hubiera podido conjugar las huelgas y
regenerar el espíritu político de España sin salirse de la
Constitución? (...)
Si
se volviese a abrir el Parlamento, se vería cómo los viejos
partidos, que llevaban el país a la ruina, volverían a reanudar sus
disputas (...).
¿De
qué se compone el parlamentarismo, tan poco rico en fórmulas como
en caracteres? Un ideal intangible para los privilegiados que viven
de él; eso es todo (...). Para complacer a seis mil personas,
¿íbamos a sacrificar a veinte millones?
Declaraciones
reproducidas en El Sol, Madrid, 1925
«En
estos últimos años, además de la supresión general del sufragio y
de las garantías de los derechos individuales del ciudadano, se ha
prohibido, amenazando con fuertes sanciones, la exhibición de
la bandera catalana; la Mancomunidad Consejo Administrativo de
Cataluña) ha sido disuelta; se ha limitado el uso de la lengua
catalana, incluso en los actos religiosos, y se ha prohibido en
la enseñanza pública y privada en todos sus grados; se han
suspendido periódicos, se han clausurado asociaciones y otras han
sido intervenidas por el Gobierno; los patriotas han sido
perseguidos, y otros han sido juzgados y condenados irregularmente
por consejos de guerra; pero el Pueblo Catalán ha sufrido estos
atentados sin que disminuyan ninguna de sus características
nacionales.
Ante
estas persecuciones y ante la negación obstinada por parte del
Gobierno español, no sólo de los derechos de Cataluña, sino
también de su personalidad, los catalanes se ven obligados a
declarar:
Que
la cuestión catalana subsiste, considerablemente agravada.
Que
los catalanes reclaman la garantía de los derechos civiles
generales, suprimidos por la Dictadura.
Que
Cataluña necesita el reconocimiento de sus derechos con amplias
garantías que permitan el libre desenvolvimiento de su
personalidad en todas sus manifestaciones.
Que
mientras no esté reglamentada, la cuestión catalana será para
España causa inevitable de agitación y de inquietud, al mismo
tiempo que un foco eventual de conflictos que, dada la situación
geográfica de Cataluña, podrían tener una importancia
internacional.»
Barcelona,
13 de junio de 1929.
«El
aprovechamiento intenso, máximo, de los recursos hidráulicos de las
cuencas de nuestros grandes ríos, exige un proceso riguroso,
metódico, ordenado, que hasta ahora no ha sido seguido, con grave
daño de uno de nuestros principales elementos de riqueza. El
agua meteórica que puede arrasar los mejores y más productivos
terrenos de nuestras fértiles vegas en época de excesiva
abundancia, llega a faltar en las de escasez para satisfacer las
necesidades más apremiantes de buena parte del territorio nacional,
que por tal motivo no puede sustentar más que una población
escasísima con los productos de una agricultura rudimentaria, de
cuyo atraso es causa justificada la inseguridad.
Para lograr ese grado de
aprovechamiento, es, pues, preciso atender a la regularización, que
es base obligada para la alimentación estival de los regadíos.»
Extracto
del RD de 5-3-1926.
¡Españoles!
Surge de las entrañas sociales un profundo clamor popular que
demanda justicia y un impulso que nos mueve a procurarla.
Puestas
sus esperanzas en la República, el pueblo está ya en medio de la
calle.
Para
servirle hemos querido tramitar la demanda por los procedimientos de
la ley y se nos ha cerrado el camino; cuando pedíamos justicia, se
nos arrebató la libertad, cuando hemos pedido libertad, se nos ha
ofrecido como concesión unas Cortes
amañadas como las que fueron barridas,
resultantes de un sufragio falsificado, convocadas por un Gobierno de
dictadura, instrumento de un rey que ha violado la Constitución y
realizadas con la colaboración de un caciquismo omnipotente (...)
Venimos a
derribar la fortaleza en que se ha encastillado el Poder personal, a
meter la Monarquía en los archivos de la Historia y a establecer la
República sobre la base de la soberanía nacional representada en
una Asamblea Constituyente. De ella saldrá la España del porvenir y
un nuevo Estatuto inspirado en la conciencia universal, que pide para
todos los pueblos un Derecho nuevo, ungido de aspiraciones a la
igualdad económica y a la justicia social.
Entre
tanto, nosotros, conscientes de nuestra misión y de nuestra
responsabilidad, asumimos las funciones del Poder Público con
carácter de Gobierno Provisional.
¡Viva
España con honra!. ¡Viva la República!
Manifiesto
del comité revolucionario (octubre de 1930)
¡Españoles!
Surge de las entrañas sociales un profundo clamor popular que
demanda justicia y un impulso que nos mueve a procurarla. Puestas sus
esperanzas en la república, el pueblo está ya en medio de la calle
(…)
Venimos a
derribar la fortaleza en que se ha encastillado el poder personal, a
meter la monarquía en los archivos de la historia y a establecer la
república sobre la base de la soberanía nacional representada en
una asamblea constituyente. De ella saldrá la España del porvenir y
un nuevo estatuto inspirado en la conciencia universal que pide para
todos los pueblos un Derecho nuevo ungido de aspiraciones a la
igualdad económica y a la justicia social (…) ¡Viva España con
honra! ¡Viva la República!
Niceto Alcalá Zamora,
Alejandro Lerroux, Fernando de los Ríos, Manuel Azaña, Santiago
Casares Quiroga, Indalecio Prieto, Miguel Maura, Indalecio Prieto,
Marcelino Domingo, Francisco Largo Caballero, Luis Nicolau D´Olwer,
Diego Martínez Barrios.
MANIFIESTO DE LA AGRUPACIÓN DE INTELECTUALES AL SERVICIO DE LA REPÚBLICA. 1931.
...
creemos que la monarquía de Sagunto ha de ser sustituida por una
República. Pero es
ilusorio imaginar que la Monarquía va a ceder galantemente el paso a
un sistema de Poder
público tan opuesto a sus malos uso, a sus privilegios y egoísmos.
Sólo se rendirá ante
una formidable presión de la opinión pública. Es, pues,
urgentísimo organizar esa presión,
haciendo que sobre el capricho monárquico pese con suma energía la voluntad
republicana de nuestro pueblo. Esta es la labor ingente que el
momento reclama.
Nos proponemos suscitar una amplísima agrupación al servicio de la República,
cuyos esfuerzos tenderán a lo siguiente:
Primero:
movilizar a todos los españoles de oficio intelectual para que
formen un copioso
contingente de propagandistas y defensores de la República española.
Segundo:
Con este organismo de avanzada, bien disciplinado y extendido sobre
toda España,
actuaremos apasionadamente sobre el resto del cuerpo nacional,
exaltando la gran
promesa histórica que es la República española.
Tercero:
Pero, al mismo tiempo, nuestra Agrupación irá organizando, desde la
capital hasta
la aldea y el caserío, la nueva vida pública de España en todas
sus bases a fin de lograr
la sólida instauración y el ejemplar funcionamiento del nuevo
Estado republicano.
11
de febrero de 1931.
Alfonso
XIII y el golpe de Primo de Rivera
Parece
claro que lo que indujo al rey Alfonso a coquetear con una «solución»
extraparlamentaria fue la resurrección del parlamentarismo español
más bien que su degeneración. El debate público sobre las
responsabilidades y la propaganda antialfonsina de los
socialistas no podía dejar de convertirse en un engorro insoportable
para el monarca. La proyectada sesión de las Cortes del 2 de octubre
de 1923 para ocuparse del informe de la Comisión de
responsabilidades, que suponía que iba a incriminar al mismo
rey, constituía para él una pesadilla. Y ésta fue
presumiblemente la razón de que los pronunciados se apoderaran
precipitadamente de los archivos de la Comisión Picasso a la
mañana siguiente del golpe [ ... ]
Pero
la rebelión popular en favor de la deseada dictadura real no se
producía y Alfonso tuvo que cultivar los procedimientos
anticonstitucionales tradicionales [ ... ] Un mes más tarde, el rey
confesó abiertamente a Antonio Maura que estaba dispuesto a dar
personalmente un golpe. No es extraño, pues, que los futuros
gobiernos vieran en el rey un cómplice en potencia de sus planes
para derribar el sistema parlamentario. ¿Cómo podría explicarse,
si no, la extraña reunión entre el monarca y los futuros golpistas,
durante la cual los últimos informaron al primero de sus planes,
diez días antes de levantarse en armas?
Ben Ami,
Shlomo (1983): La Dictadura de Primo de Rivera, 1923 1930,
Madrid, Planeta, p. 29.
La
historia política de la dictadura puede contarse rápidamente. El
«directorio militar» se convierte en «civil» afines de 1925,
designa en 1927 una Asamblea consultiva y proyecta en 1929 una
Constitución: todo esto no cambia ni su esencia
ni sus métodos. Pero ¿realizó algún trabajo en orden a los
grandes problemas nacionales por resolver? Sólo resolvió la
cuestión marroquí. Se mantuvo la alianza con Francia y, desde 1925,
el Rif no volvió a agitarse [ ... ]
Dos
hombres, el conde de Guadalhorce y Calvo Sotelo, anunciaron
importantes proyectos económicos. Se les reprochó el aumento
de la deuda [ ... ]. Pero el Estado provee de fondos ya a grandes
empresas públicas Por lo menos una de ellas era de altos vuelos: las
Confederaciones Sindicales Hidrográficas [ ... ]
Las
intenciones más teóricas (nacionalismo económico, economía
dirigida) dieron aún menos resultado; no se observó el porcentaje
de capitales y técnicos nacionales impuesto a las empresas; se cedió
el monopolio de Teléfonos a los norteamericanos; las ventajas
concedidas a los puertos andaluces y la desconcentración
geográfica de las industrias no originaron ningún cambio en la
estructura española, y disgustaron a catalanes y vascos [ ... ]
El
programa social, a la moda italiana, había anunciado la «supresión»
de la lucha de clases. Se establecieron los Comités Paritarios
obligatorios, se entró en contacto con los reformistas Largo
Caballero y Prieto, y se reglamentó el trabajo nocturno de las
mujeres. Pero los obreros no dejaron de notar que los salarios no
seguían la curva de una prosperidad patronal ostentosa, y que la
huelga había sido prohibida.
El
problema regional no fue tratado por grandes medios, sino con
cominerías. En Cataluña se destruyó la Mancomunidad de 1913
y su obra. La alianza con las clases dirigentes catalana y vasca se
perdió rápidamente. Pero como su patriotismo regional ya se
había vuelto sospechoso, los «nacionalismos» fueron alimentados
ahora por la oposición democrática.
Vilar,
Pierre (1978): Historia de España, Barcelona, Crítica, p.120 122
Sin
embargo, el golpe de septiembre de 1923, que llevó al poder a Miguel
Primo de Rivera, no fue organizado ni conocido por él [Alfonso
XIII].
[
... ] las presiones hacia la dictadura durante el reinado de Alfonso
XIII no nacían en el Palacio Real [ ... ] Cosa distinta es que,
con el paso del tiempo, las invocaciones a la dictadura
fraguaran en una conspiración que, cuando triunfó, tuvo tantos
apoyos iniciales que le movieron a aceptarla [ ... ]
Tusell,
Javier (1998): «El dictador y su precursor», La aventura de la
historia, núm. 2, diciembre, p. 26.
En
el verano de 1930 era un hecho cierto, ciertísimo, reconocido
incluso por las autoridades del régimen, que la Monarquía se
desmoronaba a ojos vistas y pronto se vería obligada a desaparecer.
Lo que más importaba era encauzar su sustitución.
Quiénes
actuábamos en la vida política con la mirada puesta en el porvenir
de España y palpábamos las reacciones, no siempre pacíficas y
caritativas, que la visión del próximo porvenir suscitaba en
ciertas masas populares, vivíamos bajo la obsesión de llegar cuanto
antes a encuadrar las fuerzas políticas y sindicales dentro de
un programa previamente madurado, y, además designa a los hombres
que habrían de asumir, llegado que fuese el momento, la función de
gobernar. [ ... ] Éste fue el objetivo principal de la reunión de
San Sebastián [ ... ]
Asistieron
a la reunión, empezada a las 3 de la tarde del 17 de agosto, las
siguientes personas: Alejandro Lerroux por Alianza Republicana:
Marcelino Domingo, Álvaro de A!bornoz y Ángel Galarza por el
Partido Radical Socialista; Manuel Azaña, por la Izquierda
Republicana: Santiago Casares, por la Federación Republicana
Gallega; Carrasco Formiguera, por Acció Catalana; Matías Mallol,
por Acció Republicana de Cataluña, Jaime Ayguade por Estat Catalá;
Alcalá Zamora y yo por la Derecha Liberal Republicana; Indalecio
Prieto y Fernando de los Ríos, por su propia cuenta, ya que el
partido socialista al que pertenecían, no había querido dar su
conformidad [ ... ] en concepto de invitados Felipe Sánchez Román y
Eduardo Ortega y Gasset, Gregorio Marañón [ ... ]. Presidía la
reunión, que se celebró en el Círculo Republicano de San
Sebastián, el señor Sasiaín, su presidente.
Maura,
Miguel (1981): Así cayó Alfonso XIII..., Barcelona, Ariel, p.70 71.
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